Una figura clave de la embarcación es la del observador marítimo. Su experiencia nos dirá en qué punto del océano se encuentran los mejores bancos de atunes.
La red tiene alrededor de 3 kilómetros de longitud y 50 metros de altura. Una pequeña lancha o panga rodea el cardumen al desplegar la malla.
Al cerrar su parte inferior, la red toma forma de bolsa y adquiere la capacidad de izar el atún hasta la superficie.
Con la ayuda de una grúa, el atún se introduce en una tolva y se congela en el propio barco para mantener sus propiedades intactas.